No necesito otra novia de cartera u otra absurda excusa para no estar solo, no necesito el perfume tras una costosa botella de cristal que se esconde en su cuello ni necesito una mirada interesada que me mida por lo que tengo mas no por lo que soy.
Tantas mujeres condenadamente hermosas, solo les falta la etiqueta en el cuello con el precio y marca, ridículamente bien vestidas y llenas de maquillaje mas vacío el corazón.
Un circo de ovejas desfilando con tacones, perfección asegurada lo aseguran los inseguros, por eso las quieren, porque ni siquiera sueñan con algo de verdad, solo juzgan la fachada y pagan el precio sea cual sea.
No necesito una foto que me enamore de un maniquí.
¿Es tan difícil buscar el amor verdadero? aquí lo encuentran a diario, por eso es ese constante cambio de situación sentimental.
En esta realidad te venden la belleza en botellas plásticas, en carteras costosas y en tacones que las hacen creer unas grandes personas, cuando en realidad no lo son, pequeñas ovejitas.
No se puede hablar con ellas, porque están muy ocupadas para aprender a hablar, tal vez por eso todo lo que escucho salir de sus bocas es un "meeehhhh" "meeeeehhh", ya les llegara su camal.
Ridículas, no me se otra palabra. ¿En que discoteca olvidaron su pequeño cerebro?, que ya ni piensan, son inertes a sus rutinas de apareamiento y diversión.
No necesito una novia porque no la encuentro, tampoco la he perdido, y si la tuve no recuerdo donde la deje, no necesito una novia porque tampoco la busco, ni la necesito. Total no hay.
